¡Vamos para Oaxaca!

Estoy triste por despedirme a Oaxaca, pero siempre recordaré nuestro tiempo aquí y las memorias que he creído con todos mis compañeros. Es interesante porque cuando tuvimos clase en UNCW, nunca hablamos con los otros personas en la clase fuera de nuestros amigos que ya teníamos. El primer momento cuando llegamos al aeropuerto para salir, todos empezaron a interactuar y platicar (gracias a la familia de Manuel y Emma par enseñarme esa palabra). Ahora, puedo decir que las personas que viajaron conmigo son algunas de mis personas favoritos. Hemos tenido experiencias nuevas y maravillosas a pesar de que la mitad de la clase se faltó el vuelo y llegaron tarde, dos personas fueron al hospital, tres más se enfermaron, no pudimos entrar el jardín botánico a causa de la lluvia, Kara obtuvo una herida el el dedo, una chica desmayo en Hierve el Agua, y la mitad de nuestra clase podría faltar en vuelo en Dallas (cruza los dedos que no). De más está decir que ha sido unos días interesantes. Cuando

Ahorra que hemos estado en Oaxaca para algunos días, puedo navegar las calles y llegar a varios lugares en la cuidad. Cada mañana tenemos clase en el instituto, pero después nuestra clase va a mirar y explorar a Oaxaca. El primer día en clase empezamos la tema de la migración. Es buen interesante escuchar y platicar con personas en México sobre una tema tan dura. Nuestros maestros han enseñamos muchícima sobre la perspective mexicano y como podemos ayudar a las personas en nuestro país. Muchas veces la gente va a el EEUU por todas las oportunidades del trabajo y empezarse de nuevo, pero siempre reconocen y practiquen la cultura para se recuerdan los raíces. Nuestro tiempo aquí ha sido nada menos que algo increíble. Hoy, recorrimos Teotitlán de Valle, un pueblo cerca de Oaxaca, con una programa, En Vía. En Vía, es una programa que ayuda a las mujeres y les prestan dinero para que ellas pueden aprender a usar el dinero de una manera responsable para que pueden expandir sus propios trabaj

¡Oaxaca es tan imprecionante! Llegemos al aeropuerto en domingo a las 1:30 de la tarde y nos conocimos nuestros familias anfitrionas para salir a la casa. Viajar en coche es una experiencia diferentícimo. El trafíco es mucho más desorganizada y rápido y me sentí como si íbamos a estar en un choque de carros. Cuando llegue a casa, comí un almuerzo de arroz, quesadillas, fruta, y agua de pepino y limón con Emma, la mujer de la casa, Manuel, el hombre de la casa, y Claudia, la nieta de Manuel y Emma. Los nietos siempre están en la casa con nosotros visitando y trabajando. Cuando terminamos, Manuel y yo fuimos a caminar y explorar la cuidad. Visitamos el templo Santo Domingo que es la iglesia más linda que he entrado por toda mi vida. Pasamos por el mercado Benito Juarez y tan como todo ya estaba cerrada para la noche, hacía demasiado tranquila adentro. El lunes, empezamos clases en la universidad y cenamos en un restaurante, La Jícara. Hay una gatita nombra Wicha que vive en la universida